miércoles, 30 de diciembre de 2015

A llorar que se perdió el tete

Me miro en el espejo y me digo a mi mismo "coño que eres hombre", pero...... ¿Acaso los hombres no lloran? 

Si me coge Agostina en esta gracia, me diría "pareces una mina"; pero ¿acaso un hombre que haya vivido 28 años de su vida encerrado en su país, con desconocimiento total del mundo exterior, conviviendo el día a día con su familia, rodeado de amigos y de gente conocida, no puede llorar un fin de año al verse a 7.155.67 km y a 6 horas de vuelo de su familia?

Cuando apenas restan horas para la llegada del 2016, y haciendo la compra para la cena de mañana; pienso en La Habana, en mi tierra, en casa, en mi familia, en mis amigos (los de toda la vida y los nuevos), en mis vecinos, en la peluquería. En los preparativos de la cena; la gente comprando sus turrones, la pierna o lomo de puerco (según el gusto de cada familia) para asarlo. Ah, y las cervezas que no le pueden faltar, nada de cañas, ni claras, ni oscurascerveza de la buena.

Yo tendría casi listo el muñeco de tela, armado con la ropa más vieja de cada miembro de la familia para quemarlo a las 12 para dejar atrás todo lo malo del año; tendría lista la maleta para darle la vuelta a la manzana a ver si en el año que comenzaba se me daba un viaje, y el regalo para el amigo invisible ya en su envoltura.

Estaría llamando por teléfono desde ya a todos mis amigos, conocidos y familia, aprovechando que la comunicación aún está buena porque ya para la tarde, no hay quién se comunique con nadie. Recuerdo en una oportunidad en la que haciendo uso de la tecnología comencé a mandar mensajes de felicitación a través del celular a mis amistades y aún era día 2 de enero y no les había llegado mi felicitación. Hubo también una historia de una amiga que le llegó un mensaje días después del 31 de diciembre de una señora llamada Laura, que no sabía ni quién era; pero además era un mensaje del Fin de Año de 1995; de cuando era un lujo usar teléfono móvil, y comprar un chip de teléfono costaba 100 dólares

Muchas historias, muchos recuerdos a 7.155.67 km y a 6 horas de vuelo de aquí desde donde estoy; mucho recuerdos que me vienen hoy a la mente y los tengo latentes mientras hacía la compra de la cena de navidad.

¿Cómo no extrañar a los míos? ¿Cómo no llorar?

lunes, 28 de diciembre de 2015

Añorado encuentro

Hoy hace exactamente un año y tres meses, una de mis mejores amigas salió de Cuba con el objetivo de crecerse profesionalmente; desde entonces y hasta la semana pasada que llegué aquí a Barcelona (BCN) no nos habíamos visto más. Recuerdo el día que fue a despedirse, eran las 11 PM y ya listos para dormir, pasó por la casa para darme la noticia; y con lágrimas en los ojos, nos dimos el "hasta pronto"

En ocasiones nos escribíamos correos, y cuando tenía la oportunidad me conectaba a whatsapp y chateábamos un rato; entonces nos poníamos al día sobre sus clases, el frío del invierno, la gente, el idioma. Luego como siempre hacíamos en la isla; nos reíamos de nosotros mismos, de nuestros chistes, de las cosas que nos pasaban a diario, de mis horarios de trabajos que tenía de dividirlos entre mis clases de francés en la Alianza, cosmetología en Bella Caribe Internacional, luego la empresa y para el final del día terminaba en la peluquería  arreglando cabezas; bueno, pelos.

Después de todo eso, nos despedíamos como si nos fuésemos a ver al día siguiente en DESOFT; como si estuviese a 30 minutos de casa, a 0.5 centavos en moneda nacional el minuto. Unos centavos que se convertían en horas hablando de postres, o de que íbamos a llevar para almorzar, sobre las ocurrencias de Diana, sobre mis exámenes, de la casa, o de la familia. Yo le daba mis quejas y ella a mi, las suyas.

El día del encuentro yo miraba por la ventana de la guagua a ver si la veía en la parada, de pronto alguien entre la multitud me grita "bel ami, bel ami"; ambos brincábamos de la emoción, no parábamos de reír, de mirarnos, de abrazarnos, hasta alguna que otra lágrima se nos escapó. Que guapa, que cambiada, que bien le asentaba Europa. Estuvimos horas hablando antes de ir a la cama y esperando a que llegase la tercera persona de esta historia (la más inteligente de los tres); quien hizo acto de presencia días más tardes. 

¿Qué sería del uno sin los otros? 

Ya los tres juntos, Barcelona nos quedaba chiquita. ¿A qué plaza, a qué edificio, a qué parque no fuimos? ¿Qué escultura o lugar no fue visitado? ¿En cuáles de nuestras fotos no sale un paisaje de esta preciosa ciudad catalana? 

Mucha energía positiva, infinidades de ocurrencias, peleas, problemas para compartir un postremalas caras y bromas; pequeños accidentes ya sean caseros o en medio del Parque Güell, una puerta con serios problemas para abrirse, malas decisiones para regalar bufandas y relatos sobre estos meses de convivencia con terceros. Historia sobre el capitalismo y como hemos sobrevivido al invierno y al consumismo, sobre la primera vez en el metro, o nuestra primera compra en un mercadona, carrefour, o un paki. Relatos sobre nuevas amistades, sobre la vuelta a la universidad y el primer trabajo en España (la venta de seguros). Sobre las vueltas que da la vida y las que damos con ella.

Repasamos además un poco nuestro inglés que hacía tiempo no lo practicábamos, y aprendiendo un poco de catalán; frases como Bon dia, Bona nit, Adéu y Bon Nadal (nada que ver con el inglés) fueron parte de nuestro andar diario en cada sitio en el que estábamos. 

Varias combinaciones para llegar a los lugares: metro - bus - metro, bus - metro - bus y cuando decidimos llegar hasta el Parque de Atracciones Tibidabo agarramos hasta el funicular, que bellas vistas desde ese lugar; toda Barcelona a nuestros pies, una ciudad tan enorme como esta y desde allá arriba era contemplada por nosotros.

Comida casera o rápida, una ensalada para chuparse los dedos, una decepción de un Burguer King, un pollo asado listo para las 2 AM; seis manos haciendo unos espaguetis, servilletas desechables rojas, tres copas, cuatro botellas de vino, tres de crema de whisky y una de champagne. Turrones antes de la noche vieja; polvorones, trufas, bombones antes y después de cenar. Indisciplina en la mesa de parte de la tecnología, imo, whatsapp y facebook haciendo de las suyas; los viejos y los nuevos amigos comentando nuestras publicaciones.

Noche de cine en casa, después de una sesión de masaje por parte de cada uno de los miembros del equipo, en el cual salimos beneficiados todos. Una sesión de peluquería antes de cada salida y clases prácticas con palillitos japoneses en pleno restaurant, con tal de que no se molestara uno de los integrantes que nunca había utilizado unos. 

De todo como en botica; como dirían en Cuba. Todo esto y mucho más fue nuestro andar por esta ciudad encantadora, todo esto fue nuestra celebración por los cumpleaños pasados en los cuales no estuvimos presente, nuestra navidad, nuestra noche vieja y nuestro año nuevo.

Si todo esto fue el reencuentro, ¿qué dejaremos para las vacaciones?

sábado, 26 de diciembre de 2015

Enamórate del lugar en el que estás ahora

Se dice que debes estar inconforme con lo que te tienes, que siempre debes querer tener más. Se dice que el sentido de la necesidad es la clave del éxito, que es imposible alcanzar la felicidad si no quieres llegar a una meta. Y si detienes la búsqueda y dejas tu futuro en paz, detienes la vida misma. Que debes tener ambiciones, pasión. Y no gastar tu tiempo en descansar.

No estoy de acuerdo. Enamórate del lugar en el que estás ahora. Adora lo que tienes. Deja tus esperanzas para tener un futuro mejor, tu alegría no depende de "algo más grande que esto". Deja tus metas, pierde tu destino final y presta atención al presente. Sé lento. Mantente ahí, disfruta del momento, del lugar. Respira. Regala siempre una sonrisa.

Porque en realidad tú siempre estás "ahí" a pesar de intentar estar "allá" la mayor parte del tiempo. Incluso cuando tengas planes para "allá", sigues "ahí". El presente es tu casa.

Puedes vivir a gusto. Puedes tener un gran éxito en el mundo, vivir la vida que te plazca, incluso tener sueños a futuro, sin embargo estar concentrado y conectado con el presente. Puedes vivir sin prisa, disfrutando de cada momento de la vida, saboreando cada uno de esos días en lugar de atravesarlos de prisa.

El momento actual no es el fin, pero es un instante absolutamente completo de la vida. Vive el momento. La mente lo podría llamar "falta de ambición". Yo lo llamo sentido común, gratitud, tranquilidad: el espacio en el cual irónicamente todo es posible.

Tomado: http://elementos.com.pe


I love you Barcelona, aunque sólo esté de pasada. Te llevaré siempre en el corazón.


Haciendo las maletas

¡Que emoción! La segunda ciudad más poblada de España; primero iría a Madrid y de ahí saldría para Barcelona (BCN)

No sabía que echar en la maleta, debía ser pequeña, con dimensiones máximas de 56cm x 45cm x 25cm; debía caber en el medidor  de equipaje del aeropuerto, y tenía que levantarla e introducirla en los compartimentos superiores del avión sin ayuda; de lo contrario tenía que facturar el equipaje al no cumplir con dichas características. ¿Pero qué echar dentro? ¿Era necesario ropa de invierno? Rápidamente me puse en contacto con Yai y me dio las primeras orientaciones sobre el equipaje y el viaje.

Al cabo de un rato, yo mismo comencé a hacer mis maletas; primero preparé los regalitos que les tenía a mis amigas. Luego mis cosas por orden de prioridad, teniendo en cuenta el poco espacio que me restaba: un par de zapatos sport, ya iba con las botas puestas; un jeans, un pantalón de vestir; las camisas del diario y las de salir a la calle, dos bufandas, el abrigo ya lo llevaba en la mano, unas camisetas, algunas medias y calzoncillos, cepillo de dientes, toalla, y algunas cosillas más. No tenía bien claro si estaba todo listo, no había puesto casi nada en las maletas y ya estaba llena.

Finalmente me dí por vencido e hice lo que siempre me dicen mis compañeros de la residencia cuando no sé como hacer alguna cosa, entré en la red y busqué en youtube un vídeo de "Cómo hacer una maleta". Ante aquella búsqueda aparecieron miles de ellos, no sabía por cual decidirme; me puse dos (uno en inglés, otro con una musiquilla de fondo) y tomé lo mejor de ellos.

Me eché aquellos tutoriales al pie de la letra y en dependencia de las cosas que tenía sobre mi cama, comencé rehacer mis maletas definitivamente.

Ya echas las maletas, tomé una ducha y salí a la estación de autobuses, y en un cuarto de hora, ya estaba de camino a Madrid. Gracias al videito pude llegar a tiempo al lugar. Yo y mi mala de costumbre de llegar siempre tarde a los lugares, lo agradecimos enormemente.

Eh aquí lo que encontré en youtube:

martes, 22 de diciembre de 2015

Es víspera de Navidad y el cuerpo lo sabe

Siempre supe que cenábamos el día 24 de diciembre, y que luego por costumbre la gente de casa iban a la Misa del Gallo (Santa Misa que se celebra a medianoche) poco antes de Navidad.

Aunque las costumbres varían de unos países a otros, es bastante común que se realice una reunión familiar para cenar e intercambiar regalos; en Cuba lo primero al fijo; lo segundo no se, quizás y este año si, pero hasta donde tengo entendido, creo que no.

Pero si recuerdo verme comprando botellas de vinos y refrescos para prepararme la sangría que tanto me gusta, unas botellas de ron para el resto; luego los vegetales para la ensalada, la carne de puerco que no puede faltar en una cena navideña cubana, los frijoles negros para el arroz congrí, y el maíz para los tamales

A estas horas estuviese la peluquería llena de clientes; turnos dados de semanas anteriores, las mujeres cargando con sus maridos o novios para que se arreglen también. Yo volviéndome loco con tanto trabajo, y todas aquellas mujeres hablando de sus cosas; de los problemas de casa, de lo que van a hacer para cenar, de la visita que va ese día y de la cantidad de comida que tienen que hacer para toda esa gente. Comentando de la navidad pasada, de la borrachera que cogió el vecino de al lado, de lo imperfecto que estaba y de que no los dejaba cenar en paz con tanta bulla.

Yo siempre he sido reacio a esas fechas; lo que son la navidad y el día de mi cumpleaños para mí como si nunca se celebraran; porque más que celebrar un año más de vida, nos vienen a la mente, aquellas personas que ya no están entre nosotros, la familia lejos también; los amigos que se fueron de viaje y nunca más volvieron, los que se mudaron a otro barrio, otra ciudad, otro país.

Y cada año nuevo, más ausente de los tuyos; el año antes pasado me encontraba a unas horas de viaje, el pasado en otra provincia, este año al otro lado del Mediterráneo; junto a amigos, pero lejos de casa. No se, si quizás por eso, es que me he pasado el día escuchando canciones cubanas; canciones como Habáname de Carlos Varela. Es un tema muy bonito, y tiene un fragmento en especial que me parece sublime, que dice así: "Habana, mi Habana, si supieras el dolor que siento cuando te canto y no entiendes que este llanto es por amor".
Y la otra es un tema musical de Habana Blues, una película hispano-cubana del año 2005, dirigida por Benito Zambrano. Un film que relata la lucha del arte contra el comercio, el nacionalismo contra el globalismo y el comunismo contra el capitalismo. Ganadora además de dos Premios Goya (Mejor música y mejor montaje), de las cuatro categorías que fue nominada.
Hoy que estoy lejos, escucho ambas canciones, y tanto ayer, como hoy y siempre, desde mi punto de vista es la manera de encontrarse a uno mismo; siendo un punto de referencia para aquellos que quieran recordar de donde vienen y ver hacia donde van. Espero la disfruten. 

lunes, 21 de diciembre de 2015

Muerte por chocolate

El primer europeo que probó el chocolate, pudo muy bien haber sido el mismo Cristóbal Colón en 1502 al llegar a la isla Guanaja (Isla de Pinos, en la costa de la actual Honduras), en su cuarto viaje a América.

A su vuelta a España, traía muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así es de las muestras que Hernán Cortés – también consciente del valor del cacao entre los aztecas – decidió traerse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. 

Siglos más tarde, el chocolate encontró en Cuba en una famosa esquina de La Habana Vieja un lugar de evocación. Una incitación al paladar, donde era yo un asiduo visitante.

Era entonces la esquina de Amargura y Mercaderes, el lugar donde me escapaba de vez en vez a deleitarme con aquellos sabores; llegó un momento en el cual llegué a pensar que me había convertido en un adicto a él. Pero no me molestaba la idea, de hecho conozco personas que padecen de este mismo mal; y no es para menos, pues es que el chocolate contiene triptofano que es un precursor de la serotonina (hormona de la felicidad) y ¿a quién no le gusta estar feliz en esta vida? ¿Quién no se ha llevado un pedazo de chocolate a la boca y ha repetido la operación 500 veces? 

En Cuba descubrí lo que era el chocolate, pero no fue hasta llegar a España cuando supe; cuanto se podía disfrutar de un postre. Resulta que fui invitado a cenar; y todo iba muy bien hasta que al final de la noche, me dicen que tenían un postre "Muerte por chocolate", me sonó raro al principio y me dió hasta un poco de yuyu probarlo; pero a la verdad que fue llevarme el primer pedazo a la boca y como dicen acá "ya estaba flipando en colores"

Verdaderamente la decoración del plato era hermosa: brownie de chocolate con nueces, encima una bola de helado y dentro chocolate amargo caliente; no más hice cortar un pedazo del brownie, comenzó a salirse aquella pasta viscosa por los lados.
 
No se cómo describirles aquella mezcla de sabores, la sensación de lo frío y lo caliente al mismo tiempo, la textura esponjosa y suave del bizcocho con las nueces. Después de eso, me salí al baño a echarme agua en la cara, no recuerdo si también tenía whiski aquello; pero me sentía borracho, como si me hubiese tomado unos cuantos chupitos de tequila mexicana, hubiese salido a la calle y me hubiese pillado el aire.

Me sentía en pleno verano en Cuba con temperaturas sobre los 40 grados celsius, en esa circunstancia en la que necesitas poca ropa (camiseta, short y chancletas) y mucha agua. Era una mezcla de felicidad con euforia; la sonrisa no se me quitaba de la cara. Indiscutiblemente estaba un poco chispa (borracho).

Era la primera vez en mi vida que me sentía borracho sin haberme llevado una pizca de alcohol a la boca; quizás crean que debo estar exagerando, pero si alguna vez están en un lugar cenando y les dan la carta de postres y lo ven en la lista, pídanselo; les aseguro que se van a acordar de mí.

No se cómo no me di cuenta antes de cuanta verdad encerraba el nombre del postre, pero ahora que lo se, no me queda de otra que volver a repetir; unas 500 veces más si fuese necesario.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Y se hizo la luz

- Al principio Dios creó los cielos y la tierra.
- La tierra era algo uniforme y vacía, era un caos total; las tinieblas cubrían el abismo y el espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.
- Entonces Dios dijo: "Hágase la luz". Y la luz se hizo.

Ya corría el mes de diciembre, y ante la expectativa de la Navidad, recorría el centro con la esperanza de uno de esos días ver encendidas las luces de navidad que con tanto afán días antes unos señores dedicaron su tiempo a hacer las instalaciones.

Cada vez que salía con mis compañeros me llegaba a la Plaza Mayor a ver que pondrían este año. Muchos conocidos de acá me decían que de seguro era un árbol navideño, que aunque no suelen repetir, puede que este año si lo hicieran. Incluso una vez de noche mientras paseaba por allí, habían marcado en el centro de la plaza un espacio y alguien me dijo "Allí van a poner el árbol".

 Siempre tuve la ilusión de ver en aquella plaza construida entre los años 1729 al 1756, en estilo barroco, un árbol de navidad gigante, o muchas luces. Supongo que me hacía tanta ilusión que cuando vi una bola gigante de colgar en el árbol no fue la gran cosa; aunque en Cuba nunca había visto tantas luces de navidad juntas en un solo lugar, quería ver un súper árbol navideño.

Luego ver en Madrid todas las calles con esos adornos,  los centros comerciales todos adornados, un espíritu navideño total en el rostro de cada gente que me encontraba a mi paso.  Y los villancicos; eso sí me encantó. Viendo en la calle cantarlos, recordé mi niñez, y me hizo pensar en que aquello que me cantaba mi abuela para dormirme, lo cual pensaba que era una nana; ahora resulta que no era tal cosa. 

Me hizo pensar en la poca cultura que tenemos en la isla sobre la navidad, en la poca ilusión que tienen los niños; en que hay muchos que no saben ni quién es Papá Noel, ni siquiera que existen los reyes magos; yo ya de grande supe que eran tres reyes y que dos de ellos, uno se llamaba Baltasar y otro Melchor, pero de ahí en fuera, más nada.

Hasta la semana pasada no sabía siquiera que era una cabalgata, y Pablo un amigo mexicano de la universidad, con ciudadanía española me explicó que siguiendo la leyenda la Cabalgata de Reyes Magos es un desfile de carrozas típico, en las ciudades españolas, andorranas, checas, polacas y algunas mexicanas en el que los reyes magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) y sus pajes y ayudantes lanzan caramelos y pelotas a los niños que les observan desde la calle. 

Que es una celebración que se celebra cada 5 de enero por la tarde. Al llegar la noche los niños deben acostarse temprano y a la mañana siguiente tienen los regalos de los reyes magos, que han solicitado previamente en una carta. Según la tradición los niños que se han comportado mal durante el pasado año reciben carbón de caramelo.

Ya ven, todos los días se aprende algo nuevo.
 

viernes, 18 de diciembre de 2015

Babalú Ayé

Muchos devotos de la religión yoruba lo conocen como Babalú Ayé. En la religión católica se sincretiza con San Lázaro, otros lo nombran y le rinden culto como el viejo Lázaro.

Representa las afecciones de la piel, las enfermedades contagiosas, especialmente las venéreas y las epidemias en los seres humanos. Tiene el aspecto de un invalido, minado por un mal deformante, de piernas retorcidas y espinazo doblado.

Orisha mayor y santo muy venerado. En realidad Babalú Ayé es un título que significa "padre del mundo".

Pero sin lugar a dudas, si le pides con fé, no importa como lo llames o donde estes, ponle siempre una vela y agradece por todas las cosas buenas que ha traído a tu vida.

Alguien me dijo una vez que era hijo de la Virgen de la Caridad del  Cobre y mi viejito San Lázaro, que les estuviera siempre agradecido por todas las cosas buenas y malas que me sucedieran en la vida; todo sucede por un motivo, ya sea bueno o malo; cada uno te aporta algo para tu vida.

Por eso antes de irme a clases le prendí su vela por ser su día;  y si es cierto que me pateé medio Salamanca buscando una vela; joder ¿La gente en España no saben lo que es alumbrarse con velas y mechones? ¿Sabrán lo que es la brujería?, en todo caso le puse la mejor vela que encontré, una vela decente, de esas que duran dos días encendidas; tal y como se lo prometí un día.

En Cuba mucha gente va a su iglesia, le pone flores, vela y le pide por sus familiares y amigos. Hay quienes van allí a cumplir sus promesas, se pasan días de camino; descalzos o arrodillados pero llegan.

A las doce de la noche del 16 de diciembre, la gente hace silencio ante el advenimiento del Día de San Lázaro. A esa hora se produce la misa más importante de la jornada y el resto del tiempo, los párrocos se mantienen atendiendo a los penitentes, tratando de aliviar su dolor corporal y espiritual.

Cada año la peregrinación supera los 15.000 creyentes, lo que ocasiona el cierre oficial al tráfico automotor de las carreteras de acceso a el Rincón; las rutas de guaguas locales requieren de refuerzos especiales para evacuar a los pasajeros y ocurren embotellamientos en las amplias avenidas que conducen a la zona.

No sólo el que está en la isla celebra este día, tengo amigos que están fuera de Cuba  y me escribieron para recordarme que hoy era su día.

Así es la vida del creyente; siempre confiando y con mucha fé en lo suyo.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Un día feo y otros; ni tanto

Hoy es uno de esos días en los que te levantas preguntándote ¿Qué has hecho con tu vida? ¿Tomaste la decisión correcta? ¿Sirvió de algo, dejar tu casa, tu familia, trabajo y amigos; y venirte al otro lado del mediterraneo?

Espero que todas esas dudas sean solamente mias y que mucho menos sea producto al cambio de tiempo; porque con una semana más con este clima de invierno, los índices de suicidio en España comparado con los países nórdicos, crecerán considerablemente.

Hoy es uno de esos días; en que te das cuenta que no solo  importan tus intereses profesionales, sino también los personales. Que necesitas el regaño de tu madre, el consejo de tu mejor amigo, las salidas con tus compañeros de trabajo, caminar por el malecón y sentir el olor del mar.

Y extrañas a tu madre más que nunca cuando quieres comerte un arroz y frijoles o un arroz con pollo que sepa un poquito a como lo prepara ella. Le echas de menos además a las peleas por teléfono con tu mejor amiga, o a aquellas conversaciones en las que se ponían al día con algún chisme de la empresa; cuando uno de los dos faltaba a DESOFT.

El no tener que usar ropa térmica, ni bufanda, ni jersey, ni cazadora. El no tener que andar en el bolso de la escuela con un gorro, unos guantes y una sombrilla por si te pilla la lluvia.

Piensas además en tu país, en que aunque haga 35 grados en pleno mes de diciembre, es mejor andar en camiseta, short y zapatillas. Que necesitas de un helado de chocolate, así tengas que largar la tira del pellejo haciendo la cola bajo el sol para poder entrar a Coppelia. Necesitas además discutir con la señora de la cola porque ha cogido cuatro turnos para vendérselos a aquellos que no quieren espantarse la misma cola que has estado haciendo; o fajarte con el guardia de seguridad (SEPSA) porque ha dejado colarse a alguien por la puerta del fondo.

Te preguntas además que has estado haciendo todos estos años que no tienes ni la menor idea de como usar la tecnología ¿Aún siendo ingeniero informático; es necesario que venga alguien y te diga como realizar una búsqueda efectiva en internet? Que te digan que es AdWords, CEO y AdSense. ¿Para esto has estado estudiando toda tu vida?

Estas en un aula de informática y todos, excepto tú que andas con el boli y la agenda, todos abren su notebook, tablet u ordenador y empiezas a tomar sus notas. Te das cuenta que al igual que ellos, puedes hacer lo mismo; pero es cuestión de acostumbrase no más. Es cuestión de cogerle el ritmo. De cogerle el ritmo a que mientras todos van a descansar, tu vas a clases; de que mientras ellos se adaptan a la crisis, tu te adaptas al clima, a la gente y la crisis.

Es cuestión de que pase el tiempo y sepas cómo hacer las cosas, de que dejes de ser un turista en tu ciudad o extranjero en tu clase y te vean como un compañero más entre ellos.

Cuestión de que sepas que ese es tu lugar durante esta temporada de tu vida, el lugar que escogiste para aprender, para formarte, para vivir.